domingo, 25 de diciembre de 2011
Todas las almas, de Javier Marías
viernes, 2 de diciembre de 2011
Sobre el oficio de vender libros
viernes, 11 de noviembre de 2011
El hombre sentimental de Javier Marías
Pero regresando al asunto central, El hombre sentimental es una novela corta que narra la historia de un triángulo amoroso desde la perspectiva del narrador personaje. En ella, se profundiza en los dos hombres que se disputan el amor de la mujer en discordia, la misma que es reducida a un mero objeto del deseo, ya que poco se sabe de ella.
El hombre sentimental fue galardonado con el Premio Internazionale Ennio Flaiano de Novela en el año 2000. Sin embargo, también se debe mencionar que esta misma novela ganó el Premio Herralde en 1986, siendo publicado por Anagrama; casa editorial con la que finalmente rompió relaciones en 1995, cuando «acusó a sus editores de ser “unos ignorantes mercachifles” y comparándolos con proxenetas “dedicados a traficar con putas de postín”».
Sin duda uno de los escándalos que, a pesar de todos estos años los años pasados, sigue dando que hablar. Talvez una anécdota que hace más atractivo al autor que hasta ahora me tiene encandilada.
lunes, 25 de abril de 2011
Javier Marías y el engaño

Es la historia de Víctor Francés, quien presencia la muerte de Marta Téllez, una mujer casada con la que salía por primera vez y con quien estaba a punto de concretar el acto carnal. Luego de este fatídico final, el decide salir del departamento sin dejar huella y dejar al pequeño hijo de la difunta durmiendo en paz. Él describe el remordimiento de consciencia como un encantamiento –haunted- que le hace estar atento a lo que sucede con la familia de Marta. Al final, termina desenmascarado ante Dean, el viudo, y éste le cuenta su historia que termina opacando la suya propia.
Javier Marías no malgasta ninguna línea para otra cosa que no sea reflexionar sobre la muerte, la memoria y, en especial, el engaño. Esa sensación de tiempo perdido al descubrir que lo que uno pensó que era verdad no fue más que falso y convierte todo lo vivido en una mentira; más aún, en algo que nunca pasó realmente.
Me imagino que debe haber sido parecido el sentimiento que vivieron millones de peruanos al ver las escenas del primer “vladivideo”, el 14 de setiembre del 2000. De pronto, el Estado en el que creían revelaba su verdadera cara llena de asquerosa corrupción. Luego, descubrimos que los medios de comunicación que tan estúpidamente seguíamos habían sido comprados para cumplir con la misión que se les había encomendado: estupidizarnos.
No habíamos visto más de lo que Alberto Fujimori y Vladimiro Montesinos quisieron que veamos. No éramos libres como rezaba nuestro himno nacional, solo fuimos manejados y contentados con populismo barato como el que te regalen buzos y zapatos de colegio, populismo que quiere implementarse una vez más en las Elecciones Generales de este año. Habíamos sido engañados, y, como bien lo describe la novela de Javier Marías, ver la luz al enterarse de esos años perdidos duele y mucho.
Esta novela ganó uno de los galardones hispanoamericanos más importantes: el Premio Rómulo Gallegos en 1995; y cada una de sus páginas lo vale. Sin duda, una de las mejores novelas que he leído en mi corta vida.