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miércoles, 26 de octubre de 2011

La guerra de los libros

Hace una semana, el fundador de la revista El Malpensante, Andrés Hoyos, escribió en su Twitter la siguiente frase:

Recuerdo que la cita fue especialmente familiar para mí porque acababa de leer dicho libro, Farenheit 451, de Ray Bradbury; obra que, dicho sea de paso, recomiendo a ciegas. Entonces me introduje para saber sobre qué venía el debate. Se trataba del artículo «La cantaleta», publicado por Hoyos en el diario colombiano El Espectador, en respuesta a la columna «Réquiem por el papel» que el mexicano Jorge Volpi había escrito para El País, unos días antes.

Volpi había enumerado, con ironía, algunas ventajas que el libro de papel poseía sobre su similar en electrónico; no sin señalar su correspondiente defensa por este último formato. Entre las más pintorescas sobresalen:

«1. Los libros-de-papel son populares, los lectores de libros-electrónicos son elitistas. Falso: los libros-electrónicos son cada vez más asequibles: el lector más barato cuesta lo mismo que tres ejemplares en papel (60 dólares, unos 44 euros), y los precios seguirán bajando. Cuando los Gobiernos comprendan su importancia y los incorporen gratuitamente a escuelas y bibliotecas, se habrá dado el mayor impulso a la democratización de la cultura de los tiempos modernos.
2. Los libros-de-papel no necesitan conectarse y no se les acaba la pila. En efecto, pero en cambio se mojan, se arrugan y son devorados por termitas. Poco a poco, los libros electrónicos tendrán cada vez más autonomía. Actualmente, un Kindle y un iPad se mantienen activos por más de diez horas: nadie es capaz de leer de corrido por más tiempo.
3. Los libros-de-papel son objetos preciosos, que uno desea conservar; los libros-electrónicos son volátiles, etéreos, inaprehensibles. En efecto, los libros en papel pesan, pero cualquiera que tenga una biblioteca, así sea pequeña, sabe que esto es un inconveniente. Sin duda quedarán unos cuantos nostálgicos que continuarán acumulando libros-de-papel -al lado de sus añosos VHS y LP-, como seguramente algunos coleccionistas en el siglo XVII seguían atesorando pergaminos. Pero la mayoría se decantará por lo más simple y transportable: la biblioteca virtual.»
Por su parte, el colombiano defiende su favoritismo por el libro impreso, apelando al lado sentimental; el mismo que podría sonar cursi, pero no por ello menos efectivo. Veamos algunas líneas:
«El cuento de que el libro va a desaparecer no es nuevo. Marshall McLuhan lo aseguraba en 1962. Luego vino Nicholas Negroponte a salmodiarnos con su versión “mejorada”. ¿Por qué tienen tanta gana los profetas del chip de ASEGURARNOS que los objetos de nuestros afectos nos serán arrebatados? Hagan su juego, señores, crezcan mucho su mercado, pero dejen la cantaleta. Los libros de papel se acabarán cuando la gente ya no los quiera. ¿Sí será cierto que esos niños que compraron por millones los de Harry Potter no querrán saber nada de ellos después? ¿Han visto estos profetas desocupados a un infante de tres años divertirse de lo lindo con un libro de papel?
La vitalidad de los libros depende justamente de los afectos. Por eso, hay un tipo que sí está condenado a desaparecer: los libros de referencia. En tanto depósito de un conocimiento que ahora se consigue más rápido y de forma más completa y actualizada en el mundo digital, las enciclopedias no eran objetos de afecto, como sí lo son los libros que nos llenan el hueco de la vida. Es probable, asimismo, que los lectores desafectos prefieran las tabletas electrónicas para leer. En cambio, los que nos hemos apegado a los libros de papel no podremos migrar tan fácilmente a las pantallas.»
Este debate, que ya tiene un tiempo sobre el tapete, no deja de sacar chispas cada vez que puede. En lo personal, mi preferencia por el libro impreso está muy ligada a mi estilo de vida, mis hábitos de lectura hacen inimaginable el verme con algún e-book. Esa debe ser la razón de mi nula curiosidad por conocer más estas lectoras electrónicas. Y para ti, amigo lector, ¿qué formato crees que ganará la guerra de los libros?

2 comentarios:

Pollo dijo...

Hola Karen!
Creo que finalmente ambos formatos permanecerán un buen tiempo entre nosotros. Llegué a tu blog por el blog de Stuart y, como le mencioné a él, me han convencido y voy a leer Farenheit 451, saludos!

Karen D T dijo...

Hola Pollo!
Me alegra mucho verte por acá y más que te animaras a leer Farenheit 451.
¡Hasta pronto!

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