Hace muchos años, un profesor de teatro me dijo: “Si siempre
te digo que está bien, no te vas a desarrollar, Karen”, y le creí. Muchas
veces, recibir solo felicitaciones nos hace más daño, porque no nos da esa
mirada de los ángulos que se deben limar para que todo tu trabajo esté
perfecto. Esto lo recordé luego de ver el amable recibimiento que ha tenido la
película peruana No me digas solterona, de la directora y guionista Ani Alva Helfer.
No me digas solterona sin duda es una de las comedias más
frescas de nuestra cartelera peruana, casi siempre abarrotada del mismo humor obsceno
y machista al que nos tienen acostumbrada. Ese esfuerzo se celebra y se saluda.
Otro punto a favor es Patricia Barreto. Su talento y carisma hacía que en
muchos momentos de la película solo me detuviera a ver sus gestos para
confirmar lo gran actriz que es. Ella es el 90 % de la película, el otro 10% se
lo lleva André Silva.
Pero ahí se acaba. Ni la sororidad puede impedir que diga que
el resto de la película sea una de las menos originales que se hayan realizado.
Comenzando porque por su misma sinopsis la convierta en una versión resumida de
la novela chilena Soltera otra vez, donde la trama se mantiene. Una chica de 30
y tantos termina con su novio de años por otra mujer más joven y que, como
siempre pasa, está salido de un comercial de cervezas. Y las coincidencias se
mantienen, la mama insoportable, las 3 amigas (cada una con una personalidad
diferentes, donde dos de ellas tienen pareja y la otra disfruta la soltería sin
compromisos), los diferentes prospectos de pareja que pasan rápidamente, uno
que sobresale por su perfección y el mejor amigo que sirve como una especie de
guía espiritual.
La elección de André Silva para este último personaje sí me
pareció muy interesante. Su prototipo físico era tan poco familiar para lo que
nos tienen acostumbrados, que la sola idea de que él fuera el protagonista
masculino nos hacía ruido interno. En la sala se escuchaban comentarios como:
¿con él se va quedar? Naa.
Realmente, si este enlazamiento se concretaba hubiera sido un
golazo contra los estereotipos del cine peruano. Pero no. Aún en ese momento,
su máxima oportunidad de hacer algo diferente, prefieren no concretar en
enlace. Solo se quedó como el amigo. Espero que sea porque habrá una segunda
parte donde la relación se hará realidad.
Por lo demás, es muy predecible. O será porque yo ya había
visto la novela, porque tampoco voy a negar que todos en la sala se reían y
disfrutaban.
Ani, lo hiciste, es una bonita película, y seguramente hemos
visto las mismas novelas chilenas y argentinas para notar las similitudes.
Seguramente podríamos ser muy buenas amigas y llorar juntas en la nueva
película de Sex and the city, pero eso no quiere decir que aún hay más por
hacer y descubrir. Ya te inspiraste en otros. Es momento de hacer algo
diferente. Descubrir tu propio estilo, tu propia voz.
¡Que sigan los éxitos!
💓
PS: ya que hablamos de la novela chilena Soltera otra vez (que está por estrenar su tercera temporada), no puedo dejar de recomendar a su protagonista Paz Bascuñán, que en nuestra cartelera vimos en la película Sin Filtro. Buenaza también. Un ejemplo de cómo hacer una real comedia original y diferente. Está en Netflix. Mírenla aquí.
Eso es todo.
Se despide su amiga, por siempre telenovelera 😉