Hace una semana, el fundador de la revista El Malpensante, Andrés Hoyos, escribió en su Twitter la siguiente frase:
Recuerdo que la cita fue especialmente familiar para mí porque acababa de leer dicho libro, Farenheit 451, de Ray Bradbury; obra que, dicho sea de paso, recomiendo a ciegas. Entonces me introduje para saber sobre qué venía el debate. Se trataba del artículo «La cantaleta», publicado por Hoyos en el diario colombiano El Espectador, en respuesta a la columna «Réquiem por el papel» que el mexicano Jorge Volpi había escrito para El País, unos días antes.
Volpi había enumerado, con ironía, algunas ventajas que el libro de papel poseía sobre su similar en electrónico; no sin señalar su correspondiente defensa por este último formato. Entre las más pintorescas sobresalen: